“El éxito se define como pequeñas disciplinas aplicadas cada día”

Jim Rohn

El éxito se resume en experiencia. Tienes que tomarte el tiempo para generar la mayor cantidad de experiencia que puedas, prepárate día con día porque cuando la oportunidad se presente, solo tendrás que hacer lo que siempre haces, ser tú mismo. Y todo aquello para lo que siempre te has preparado rendirá sus frutos.

El éxito no es acerca de ganar. El éxito es acerca de ser tu mismo, haciendo lo que te gusta hacer. Y cuando lo haces todo lo demás llega: fama, dinero, reputación. Todo esto es resultado de hacer lo que te gusta hacer.

Comienza hoy a ser tú mismo, a hacer lo que realmente te gusta y te apasiona, aun cuando lo hagas en tus ratos libres, en un breve espacio de tiempo. Dedícale 10 minutos, 20 minutos, 1 hora. Pero que no pase un solo día sin hacerlo. Porque cada minuto de practica suma experiencia y esa experiencia te acercara a las oportunidades que hagan que tu nombre sea reconocido.

No te preocupes por lo que no tienes ahora, ocúpate en hacer lo que sabes y lo que puedes y aprende algo nuevo cada día. 

Todos los días son una oportunidad de demostrar que tan preparado te encuentras, así que aprende y descubre que es lo que aun te hace falta. Si quieres ser un excelente jugador, juega todos los día; si quieres ser un excelente padre, se un padre todos los días; si quieres ser un excelente vendedor, vende todos los días. Y aprende de tus fracasos. Nadie aprende a caminar a la primera, requiere tiempo, dedicación y mucha preparación. Y lo más importante es aprender todos los días.

Para finalizar quiero compartir contigo una historia que escuche hace algunos años y que considero ilustra muy bien lo que anteriormente comentamos.

Hay dos granjeros que no han podido sembrar y cultivar su tierra porque no ha llovido, ha sido una sequía terrible y no se ve que pueda llover pronto. 

Al anochecer ambos granjeros hacen una oración y le piden a Dios que les ayude y que les envié agua. Al finalizar sus oraciones ambos se van dormir, pero a la mañana siguiente solo uno de ellos se levanta temprano y sale a preparar la tierra. 

¿A quién crees que Dios escuchará? Al que sale todos los días a preparar la tierra para cuando llueva o al que está esperando que llueva para comenzar a preparar su tierra.

Nosotros podemos ser como uno de los granjeros, podemos levantarnos todos los días a prepararnos para el éxito que vendrá o podemos esperar a que haya tiempos mejores o más favorables para comenzar a prepararnos. Pero al final del día es solo una decisión y depende de ti decidir cuál tomar.

¿Qué decisión tomarías tú?