Cómo cambiar una creencia limitante Las creencias son ideas que hemos incorporado a nuestro mapa mental y que las consideramos como verdaderas y válidas; y muchas veces las añadimos a nuestro mapa mental sin cuestionarnos cuál es el origen de esa creencia o si son verdaderas o falsas.

Nuestras actividades diarias están dirigidas por nuestras creencias, desde levantarnos temprano hasta los alimentos que ingerimos o la manera en que actuamos frente a otros. Todos esos comportamientos son guiados por nuestras creencias.

Cuando existe un comportamiento o un hábito que nos cuesta cambiar, posiblemente exista una creencia que esté sosteniendo ese comportamiento y que está limitando el cambio. Esto es lo que conocemos como creencias limitantes.

Las creencias limitantes son pensamientos que nos impiden realizar ciertas acciones o conductas, y que nos impiden realizar cambios en nuestros hábitos y rutinas.

Por ejemplo, si tu deseas ser una persona más sociable y poder hablar con más personas de manera natural o fluida, pero te detienes porque te da miedo a fallar, o te da miedo a que te juzguen, es muy posible que ese miedo surja de una creencia que tienes incorporada en tu mapa mental.

En psicología existe un fenómeno que ha sido estudiado y que se conoce como "El Efecto Pigmalión" o también se puede conocer como "La Profecía Autocumplida". Que básicamente consiste en lo siguiente:

"Si crees en algo por mucho tiempo, acerca de tu propia capacidad o tu persona, eso que crees acaba siendo real".

Así, si una idea está en nuestra mente por mucho tiempo, nuestra personalidad y comportamientos se ven afectados. "Nos convertimos en aquello que pensamos la mayor parte del tiempo".

Pero así como podemos convertirnos en algo que nos puede limitar, también podemos usar el efecto pigmalión en nuestro beneficio, es decir, podemos comenzar a cambiar las creencias que tenemos en nuestro mapa mental, por creencias que nos ayuden a mejorar como persona.

Nuestra realidad está dirigida por nuestras creencias, si cambiamos esas creencias podremos cambiar nuestra realidad. No me malinterpretes, no podrás volar. Pero al cambiar una creencia limitante te abres a nuevas oportunidades que antes creías imposible.

Tu eliges que creer, por lo tanto para eliminar una creencia limitante puedes hacer lo siguiente:

Cuida lo que piensas

Lo que pensamos se ve influenciado siempre por nuestro entorno, proviene de lo que vemos, de lo que escuchamos, de las personas con las que nos relacionamos. Por lo tanto, evita ver noticias, evita ver programas o películas que fomentan la creencia que quieres modificar. También evita escuchar a personas negativas.

Y por el contrario, comienza a consumir contenidos que fomenten el comportamiento o creencia que deseas desarrollar. En especial, enfócate en contenidos positivos.

Cuida lo que dices

El fruto del pensamiento son las palabras y con ellas reforzamos nuestra ideas. Por lo tanto debes vigilar las palabras que dices, en especial, evita decir cosas que sigan alimentando la creencia que deseas cambiar. Por ejemplo, si piensas que eres incapaz de leer, evita decir cosas como: "no me gusta leer", o "me aburre leer". Y cambialas por expresiones positivas que ayuden a cambiar tu creencia, como: "disfruto de leer todos los días", "leer me ayuda a mejorar mis comportamientos".

Recuerda que nos convertimos en aquello que pensamos la mayor parte del tiempo, si repites frases positivas que fomenten el desarrollo personal, tu mente irá modificando esos comportamientos hasta que logres cambiarlos por aquellos que realmente deseas.

Cuida lo que haces

La mayor parte de nuestras acciones son hábitos, es decir, que la mayor parte de lo que hacemos en el día ya es automático. Por lo tanto tienes que vigilar aquellas acciones que fomentan el comportamiento y cambiarlas por nuevas acciones dirigidas al nuevo comportamiento deseado.

¿Cómo cambiar una creencia limitante?

1. Detecta el pensamiento, acción o creencia que quieras modificar.
2. Analiza cuáles son los resultados que obtienes con ese pensamiento, acción o creencia. Cuales son las consecuencias de repetir ese comportamiento.
3. Descubre cuál fue el propósito de esa creencia. Tienes que identificar porque aceptaste esa creencia en primer lugar, cuál era su objetivo, para que te servía cuando la incorporamos.
4. Elige un nuevo pensamiento o creencia que sustituya la creencia anterior, si la anterior creencia te servía para protegerte de algo, o servía para comprender una situación, ahora debes de buscar una idea que cumpla de mejor manera ese propósito. Que tenga la misma intención positiva que tenía la creencia anterior.
5. Sustituir la antigua creencia por la nueva creencia y practicarla. Sólo con la práctica y la repetición se lograrán nuevas conexiones neuronales suficientes para que el nuevo pensamiento se incorpore a nuestra vida y que la dirija. Tienes que pensar todos los días en esa nueva creencia y ponerla en práctica hasta que se convierta en algo automático.

Espero que lo anterior te ayude a cambiar aquellas creencias que están limitando tu vida y que pronto puedas incorporar aquellos comportamientos que deseas y que harán que tu vida sea más increíble de lo que ya es.